domingo, 31 de mayo de 2015

Mandoia desde Zeberio

El pequeño y algo difuso macizo que se levanta entre los ríos Arratia y Nervión es una de las zonas montañeras clásicas de las cercanías de Bilbao. Una variedad de modestas cumbres, muy próximas entre sí, permiten itinerarios cortos y agradables en distintas direcciones, recorriendo elevaciones que exigen esfuerzos muy limitados.

En esta ocasión iniciamos la ruta desde el sur, en Zeberio, siguiendo un trayecto clásico que se ajusta en parte al PR BI-11, para culminar en la cima del Mandoia, máxima altitud de la comarca. 

                DISTANCIA: 9,6 km.  
            DESNIVEL: 410 m.  (225-637)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Media-Baja 7 (4-3-0)
ITINERARIO  (ida y vuelta)  Inicio y final: Barrio Ereñotza (Zeberio)
            VIAS: Pistas de tierra y cemento, senderos, carretera asfaltada
ACCESOS: Desde Bilbao, A-68 dirección Vitoria-Gasteiz salida Arrigorriaga. Tomar la BI-625  hacia Vitoria-Gasteiz y en Miraballes, BI-3524 hacia Zeberio. Salir por la izquierda siguiendo el cartel hacia Ereñotza.  Bizkaibus A-3929 Bilbao-Zeberio (parada Ayuntamiento)
ENLACES CON Mandoia desde Bedia
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapas 43-52


Perfil (subida)
           
Caseríos en Ereñotza
Ya hemos llegado a Zeberio por la BI-3524 y, como somos muy educados, aprovechamos para dejar un saludito a Juancar, que para eso es nativo. Ahora sólo hay que estar atentos a los carteles verdes de los barrios para tomar el camino correcto hacia Ereñotza. Según Biendealtura (ver enlace arriba) son exactamente seis casas, y no hay apenas sitio para aparcar, por lo que, como siempre en estos casos, hay que tener cuidado para no entorpecer el paso. Si subimos a pata desde el transporte público tendremos unos 500 metros, quizá algo más.

Nada más abandonar las casas hay una trifurcación con una señal, que indica recto a Zeberiogana (1.200 metros), que es la dirección que debemos tomar.

Camino por el bosque
VARIANTE: Si queremos explorar un poco la zona, podemos seguir por el camino de la izquierda. En cuanto se empieza a bajar, debemos tomar el primer desvío por la derecha para remontar, y unos 300 metros después, misma operación, para ir ganando altura, con tramos sin apenas traza de sendero, hasta desembocar en el camino principal.

Sin ninguna desviación, en suave subida ganamos unos 50 metros bajo pinar, con zonas algo embarradas, hasta alcanzar en cosa de 1 km. un collado abierto, camino asfaltado
Ermita
y amplios pastos, con panel y señales, una ermita por la derecha y casas por la izquierda. O sea, que hemos salido del bosque de golpe y porrazo. Si nos desviamos en unos pocos metros por la derecha podemos visitar la ERMITA de
Andra Mari de Zeberiogana, realmente hermosa, con un muy bonito pórtico a través del cual se divisa claramente nuestra cima.

Tomamos la carretera hacia los caseríos, que el Google Earth indica erróneamente como Ametzola y en realidad son Zeberiogana. Anda por aquí un paisano que en cierta ocasión se nos engoriló por hacer una foto a su caserío, ya ves tú. Ganas me dan de publicarla en formato panorámico, pero dejemoslo ahí.

Ametzola
Seguimos por el asfalto dejando un desvío por la izquierda. Como en varios momentos anteriores, tenemos una muy bonita estampa de Itxina a nuestra espalda. Llegamos así a Ametzola (Ametzolagoiti en la Cartografía), donde nos recibe un caserío imponente que creo que es una Casa Rural, con un precioso porche y magnífica galería. Cruzamos un paso canadiense, y junto a otra casa grande y roja termina la carretera y el camino pasa a ser de grava. Aquí estamos en una pista amplia que pasa primero una herradura y desde ahí sigue remontando, ahora con mayor pendiente.

Irumugarrieta
Tras un par de curvas llegamos al collado de IRUMUGARRIETA -creo que en Mendikat lo llaman Lekubaso-, donde se reúnen los límites de Zeberio, Galdakano y Bedia. Una pista cruza de izquierda a derecha, otra sigue de frente y hacia la izquierda un enorme cartel indica hacia Tontorrandi, una cima secundaria muy próxima que también podríamos visitar (unos 10’). Aunque el camino normal sería el de la derecha, lo reservaremos para la vuelta y tiramos recto.

Lo que estamos haciendo es bordear por el oeste una antecima llamada Belatza, asomándonos al barranco de Lekubaso, que se incrusta en el macizo de forma que sus cumbres dibujan a su alrededor una especie de arco. Lo vemos ahora, cuando salimos a terreno despejado, con las magníficas vistas sobre la vertiente contraria de la quebrada: enfrente tenemos la línea de pequeñas lomas alrededor de Uduri que enlazan hacia el norte con la zona de Axola y Upo, y a cuya espalda se levantan las siluetas de Untzueta y Ganeko. En unos minutos llegamos a una especie de mirador con un monolito a un montañero, un lugar bien bonito desde donde se disfruta la panorámica que acabamos de relatar mientras sopla con fuerza el viento, una sensación muy potente.  

Barranco de Lekubaso
Ahora hay que estar un poco atentos. Continuamos unos pasos en la dirección que traíamos y enseguida (DESVIO-1) nos tenemos que desviar por la derecha para tomar un camino prácticamente llano, que avanza en línea recta bajo los pinos. Nos vamos aproximando a la cima del Mandoia, pero todavía por cota demasiado baja, así que hay que abandonar la comodidad y volver a ganar metros. En un punto no muy visible (DESVIO-2) salimos por la derecha en subida por una sendita, hasta divisar un vallado por la izquierda. Lo atravesamos para salir a un camino pedregoso que, hacia la izquierda, asciende hacia la cumbre.

Últimas rampas
Como prácticamente toda la extensión de este monte está cubierta por explotaciones madereras, nos podemos encontrar el entorno sombrío y fresco del pinar, o bien un descampado brutal producto de una matarrasa, como es el caso de la foto. Aunque estéticamente la sensación es bastante triste, tiene la ventaja de que todos los caminos quedan a la vista, lo que nos facilita el trabajo. Así que, una vez ganado este camino, ya tenemos claro que sólo hay que seguirlo para ir remontando la ladera hacia la cúspide.

Mojón, con Legarmendi y Anboto al fondo
Accedemos de esta forma a la cima (MANDOIA, 637 m.), donde ni siquiera han dejado un par de árboles que hacían compañía al mojón. Las vistas se extienden hasta el Gran Bilbao y el mar, e incluyen al Este y Sur Legarmendi, Anboto y Gorbea, con el valle de Arratia por delante. Unos metros más hacia el Norte se encuentra una atalaya rocosa a la que también podemos acceder. No mejora gran cosa las perspectivas pero tiene su puntito, aunque también hay que tener muchísimo cuidado, y abstenerse en absoluto quienes tengan vértigo, porque los desplomes no son para bromear.

El Gran Bilbao y el Abra
VARIANTE: Antes de hablar del camino de vuelta, dejar indicado que esta excursión ofrece una alternativa clásica y muy recomendable: hacerla como travesía para terminar en Bedia. Para ello, en vez de volver atrás por el camino de subida, continuamos por la arista en dirección N-NE y seguimos el trazado descrito en la entrada Mandoia desde Bedia. Como siempre, habrá que pensarlo desde el principio, por la cosa de los transportes, pero el plan es chulo y también facilito.

Si no hacemos caso de la variante, desde la cima tomamos primero el camino por el que hemos subido y lo seguimos sin ningún desvío, siempre con buenas vistas hacia el Este, hasta IRUMUGARRIETA, donde tiramos a la izquierda para retomar el camino de subida y volver a Ereñotza. 

miércoles, 20 de mayo de 2015

GR 228: el camino (I)

Aquí empezamos, girando a la izquierda
ZORROZA es uno de los puntos del trazado del GR con más fácil y variado acceso en transporte público (Bilbobus 18, 85, 88, RENFE C2, FEVE, Bizkaibus A3136, A3144 y A3337 hacia la Margen Izquierda, y A3341 y A3342 hacia las Encartaciones), aunque también va a ser uno de los más complicados y donde podemos liarnos. Como es normal, los tramos urbanos se prestan a la confusión si no se conoce la zona, pero es que además algunos graciosos se han dedicado sin demora a hacer desaparecer todo rastro de marcas que pudieran orientarnos en este pequeño lío de calles.

Pero para eso estamos nosotros. Tomamos como punto de referencia la rotonda por donde se entra en Zorroza llegando por la carretera antigua. En vez de continuar recto por la calle Fray Juan, giramos a la izquierda en ligera subida por la Carretera Zorroza-Kastrejana, que en realidad es una calle normal. Hay que estar atentos, porque en unas decenas de metros tenemos que tomar por la izquierda la pequeña calle llamada Músico Usandizaga, que nos conduce sin remedio a una pasarela-túnel que sobrevuela la autopista y las vías de FEVE.

VARIANTE: En realidad, el GR tiene una variante que se inicia precisamente en la rotonda indicada. Sigue la calle Fray Juan y sale de Zorroza por la carretera que recorre la ladera occidental de Kobetas y Arraiz mirando al Kadagua, es decir, por la vertiente contraria a la que seguiremos. De esta forma, se salta buena parte de la ruta que describimos después y enlaza con ella por Artigas, poco más delante de los restaurantes de Arraiz.

Paso bajo la autopista
Ya estamos en la parte alta de Zorroza (Zorrozgoiti). Ahora tenemos que seguir bordeando por la izquierda los sucesivos grupos de viviendas para, junto al colegio Zazpilanda (izquierda), torcer a la derecha por la calle Zorrotzabaso. La seguimos hasta el final y salimos así a la carretera Basurto-Kastrejana. En el primer cruce nos desviamos por la izquierda y pasamos bajo la autopista, tomando la carretera antigua, para asomarnos a la vertiente oriental, hacia la ría.

Como se ve, todo enterito es asfalto, calles y carreteras, vamos un pastel para el senderista. En el siguiente tramo tampoco encontraremos mucha naturaleza, pero al menos seguiremos por terreno menos urbano y harán falta menos indicaciones.

Tras una amplia curva, junto a un depósito de aguas abandonamos la carretera por la derecha para seguir unos metros por un camino de piedrilla. Volvemos al asfalto para contemplar un monumento singular: la antigua fábrica de Schweppes, un enorme edificio en ruinas que antiguamente era la imagen misma de este monte Kobetas, y donde ahora se podrían rodar pelis gore para adolescentes. Aquí hay un cruce donde debemos seguir recto, con la citada joya por la derecha.

Parque de Kobetamendi
Continuamos siempre en la misma dirección a media ladera, con buenas perspectivas sobre la ciudad, hasta el barrio de Altamira. Sin llegar a entrar entre las casas, tomamos una escalerita por una pequeña zona verde a la derecha y llegamos a un cruce (Bilbobus 58) con un panel informativo. Tiramos hacia la izquierda por la carretera, pasamos junto al parking de caravanas y, casi al llegar a la cervecera de Kobetas, abandonamos el asfalto para internarnos (derecha) en el parque de KOBETAMENDI (km. 3,20). Es por tanto lo primero más o menos natural que encontramos, aunque no será para mucho tiempo.

Parte de lo que viene ahora lo contamos en la entrada Kobetas-Larraskitu, entre otras, aunque el entorno está bastante cambiado desde entonces –a peor, claro. Hay que atravesar el parque en diagonal, siguiendo el sendero, hasta volver en poco más de 100 metros a otra carretera. Frente a una fábrica giramos a la izquierda y empezamos a subir una rampa, pasando junto a unas instalaciones de la Policía Municipal con una antena. Tomamos ahora otra amplia vía que describe una curva para salir de nuevo a la ladera oriental, junto a la cantera de Arraiz

On the road
No hace muchos años este era un camino de piedrilla, tampoco muy glamuroso, la verdad, pero menos árido que esta ancha carretera, que nació al calor de los rellenos de la cantera, los festivales de música y la reconversión de Arraiz en parque periurbano.

Lo cierto es que este tramo que llevamos recorrido desde Zorroza resulta francamente feo y, como venimos contando, nos lleva por asfalto casi al 100%. No es fácil entender que en toda la loma de Kobetas no haya habido lugar para una trazada no urbana, cuando por ejemplo existe ya un sendero que al menos enlaza el cruce de Altamira con la propia cumbre, ocupada por viviendas. Y menos aún se entiende que el Anillo verde (en este caso, más gris que verde) nos lleve a todo lo largo de la carretera de Arraiz, existiendo varios senderos que recorren la ladera unos metros más arriba, desde la cantera en adelante. ¿Ineptitud en el diseño? ¿Problemas legales o administrativos?

Continuamos por tanto sin ningún desvío hasta adentrarnos en un pequeño bosque de coníferas, con la fuente del Soldado por la izquierda. Aquí tenemos la última oportunidad de alcanzar el transporte público a una distancia razonable: desviándonos por la izquierda en bajada (está señalizado), en poco más de 1 km. estamos en Uretamendi (Bilbobus 27)  e Iturrigorri (77), y en otro más en Rekalde. En adelante nos meteremos más en el monte, y las opciones son más complicadas.

Por fin el verde
Pasando junto a una granja salimos a la zona recreativa de ARRAIZ (km. 5,90) donde, tras pasar junto a unos columpios, giramos a la izquierda para alcanzar en unos minutos una plazoleta junto a un par de restaurantes. Pasando por delante del segundo de ellos, giramos a la derecha y, ahora sí, nos olvidamos del todo del asfalto durante unos cuantos kilómetros.

Camino desde Arraiz y subida a Erreztaleku
El camino gira a la izquierda y se sitúa encima del vertedero de Artigas, por donde confluye la variante a la que nos hemos referido al principio. Vamos ganando metros y recuperando vistas sobre Bilbao. Haríamos bien en fijarnos en una torre eléctrica y una empinada loma que tenemos por la derecha, porque por ahí vamos a subir.

En efecto, unos metros después de la torre y el collado de Artain, llegamos a una intersección, con un panel informativo, y tenemos que decir adiós a la cómoda pista, porque ahora tenemos monte de verdad. Como ya comentaremos en una futura entrada, toca ahora meter mano a la que posiblemente es la pala más áspera y de mayor pendiente de toda la cordillera del Paga. ¿No estábamos hartos de asfalto y civilización? ¿No nos aburrían esos largos llaneos para perezosos? Pues aquí tenemos sendero agreste y vertical para disfrutar. Superarlo era precisamente uno de los motivos por los que hicimos la ruta en este sentido, y no en el contrario.

VARIANTE: Si alguien se asusta ante el reto, o simplemente no estaba en sus planes hacer heroicidades, le damos alguna idea. En este mismo cruce siguen dos pistas con sendas puertas. Si tomamos la de la izquierda (abajo), en algo menos de 2 kms. llegamos al Peñascal (Bilbobus 77). Y por el de la derecha haremos un cómodo faldeo hasta Gangoiti, desde donde podemos subir a la campa del Pagasarri para reunirnos de nuevo con el GR. Quede claro que estas alternativas son aportación exclusiva de ibilkat (© ibilkat, podríamos decir)

Vista atrás desde la subida
Siguiendo las marcas rojiblancas, dibujamos primero una pequeña curva (no entendemos para qué) en las proximidades de la torreta, para luego acometer la potente ascensión en paralelo a una valla que llevamos por la izquierda. Metro a metro, a nuestra espalda se van abriendo fantásticas panorámicas sobre el botxo, mientras nos aproximamos al arbolado. Llegamos a un rellano con unos bancos, tras haber remontado unos 250 metros por las bravas, con pendientes entre el 30 y el 40%, ¡con un par!

Todavía tenemos otro repechón que nos reta justo enfrente, pero el GR se apiada de nuestros pulmones y nos desvía por la derecha, en lo que es la parte final del camino de La Teja. Así que volvemos a la pista, que describe una cerrada curva hasta encaramarse en la cima de ERREZTALEKU (km. 8,40), una de las dos únicas que realmente se hollan en este Anillo verde, y que cuenta además con algunas de las mejores vistas de todo el macizo del Paga.

(continuará)
Erreztaleku

miércoles, 6 de mayo de 2015

Jesuri

Las rutas más conocidas que parten desde Orozko son sin duda las que se internan en el Parque Natural del Gorbea-Gorbeialde, hacia el Este. Sin embargo, este extenso municipio ofrece otras posibilidades para practicar el senderismo por otros caminos, igualmente interesantes.

Desde los barrios al oeste del río Altube accedemos a la sierra de Arrola, que tiene en el Jesuri (también llamado Larragorri) su mayor altitud. Se trata de varias elevaciones, muy próximas entre sí, de pequeñas dimensiones y perfiles bastante amables, desde las que nos asomamos a la muga con el vecino alavés. Las conocemos en la siguiente excursión.

               DISTANCIA: 8,6 km.   
            DESNIVEL: 500 m.  (250-751)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Baja
ITINERARIO  (ida y vuelta)  Inicio y final: Barrio Mendiolagoitia (Orozko)
VIAS: Pistas de tierra y cemento, senderos, campo a través
ACCESOS: De Bilbao a Orozko, A-68 dirección Vitoria-Gasteiz salida 3 Llodio-Orozko. Tomar la BI-2522 hacia Vitoria-Gasteiz (izquierda) y salir en Orozko. En el centro, tomar la BI-4512, cruzar dos túneles bajo la carretera y autopista y girar a la izquierda hacia Mendiola. Dejando este barrio por la izquierda, subir unos metros más hasta Mendiolagoitia. Bizkaibus A-3918 Bilbao-Orozko (desde el centro, 1 km. hasta el punto de partida)
TRACK:  Wikiloc
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapa 56



           
Para iniciar nuestra marcha desde el centro de Orozko hay que dejar la carretera general, por la derecha si vamos en sentido Vitoria-Gasteiz, para tomar la vecinal BI-4512 que se dirige al barrio de Meatza. Tenemos que girar a la izquierda, bien en el primer desvío nada más cruzar bajo el segundo túnel, o bien llegados a la barriada de Duluman, y en unos minutos estamos en el disperso y bucólico Mendiolagoitia. Aquí termina el asfalto y podemos dejar el coche, siempre con cuidado de no estorbar el paso.   
Valle de Orozko y Untzueta (izquierda)
En este punto se inicia un único camino de tierra, que además empieza a subir, con lo que no hay duda de lo que hay que hacer. A la espalda queda el impresionante Untzueta, con los inmensos tajos de su cantera, por la izquierda el núcleo central de Orozko (Zubiaur) y más hacia delante se divisan Itxina y los montes de Arno.

Subida con puerta automática
En unos minutos, tomamos el primer desvío por la derecha, para enfilar una rampa recta, larga y relativamente dura entre eucaliptos, donde en el firme se combinan la característica arenilla con lajas de roca. Junto a una caseta, pasamos una puerta que guardamos para nuestro archivo de curiosidades: la puerta en sí no tiene nada de especial pero, como el camino es bastante pendiente, una vez cruzado el paso, la hoja se cierra sola; o sea, una puerta automática en pleno monte, sólo aprovechando la ley de la gravedad. Hay que ver.

Subimos sin descanso y encontramos después alguna conífera que anuncia el fin de los eucaliptos, que dejarán paso al pino y a un
Repoblación de pinos y camino a Arrola
tramo de llaneo.

Por una inestable puerta-escalera salimos a terreno despejado, con una amplia zona de REPOBLACIONES forestales, y por la derecha vemos la antena que corona la pequeña cima de Santa Marina de Arrola. Podríamos seguir por el camino que se dirige hacia ella, por nuestra derecha junto a un vallado, pero ahora tomaremos una ruta diferente, así que seguimos por la izquierda.

Pasamos otra puerta similar a la anterior y  continuamos por un amplio sendero de tierra más o menos llano. Por la derecha tenemos la pequeña lomada conocida como Telleria, que ahora iremos faldeando y por cuya arista volveremos, y por la izquierda empiezan a aparecer hayas trasmochas, que nos acompañan
Camino por el hayedo
durante un buen rato. Vamos ignorando todos los desvíos por la izquierda y ganando altura poco a poco, con zonas donde se alternan hayas y robles y algunos tramos de sendero algo sucio de zarzas y helechos. También tendremos por primera vez a la vista nuestro objetivo del día.


En un DESVIO, abandonamos el
Jesuri a la vista
sendero, que sigue en bajada hacia la izquierda, para buscar el enlace con el itinerario digamos más habitual. Continuamos para ello por la derecha y por sendero algo más estrecho y sucio, que desaparece definitivamente junto a los restos de un murete de piedra. Aquí hay que progresar un trecho corto campo a través, hacia la derecha y en suave subida, sorteando la maleza y esquivando algunas zonas encharcadas, que en época de lluvias pueden ser relativamente extensas.

Se trata de ganar el cordalito que hemos venido ladeando, lo que conseguimos en cuanto tenemos a la vista nuevos restos de antiguos linderos, tras los cuales encontraremos un amplio camino de tierra. Lo tomamos hacia
Hito de piedras
la izquierda y en unos pocos metros nos encontramos una especie de enorme mojón hecho con lajas de piedra, algo realmente admirable sobre lo que nos hemos encontrado noticia en ningún sitio, lo que lo hace candidato a nuestros ya míticos ‘Misterios sin resolver’.

Unos metros más arriba estamos ya en una pista de cemento, que tomamos hacia la izquierda. Pero pronto abandonaremos esta vía para volver al monte puro.

Sendero desde Izartza
El camino desciende hacia las casas del barrio de Izartza. Antes de entrar en él, debemos tomar una pequeña sendita que arranca junto a una caseta (IZARTZA). Es un caminejo angosto, relativamente empinado y muy accidentado, y por todo ello sumamente divertido. Enseguida salimos a terreno despejado, junto a una especie de estacas metálicas, y ya está claro que estamos en la aproximación final a la cima.

Estamos en el collado de EZKILA, un apacible paraje llano y alfombrado en verde junto a una pista de cemento. Tenemos Arrola por la derecha (a donde podemos acceder en poco más de 10 minutos) y Jesuri por la izquierda, precedido de un pequeño cordal con un par de antecimas. Por cierto que, si venimos en otoño o invierno, en este lugar se entiende bien la denominación de Larragorri que recibe nuestro monte, porque los helechos de color marrón-rojizo cubren gran parte de las lomas. Por la derecha aparece un pequeño cresterío, con las cercanas cimas de Senagorta y Elorritxugane (o Kukutza), y más hacia el norte se divisa la silueta de Ganeko y Gallarraga, incluso el Eretza.

Hacia la cima
Con la cumbre ya a la vista, un camino herboso junto a una alambrada se dirige hacia ella. Cuando hemos superado las lomas previas, se ve que el camino sigue hacia la derecha, y un senderito se desvía por la izquierda para atacar las últimas rampas. Siempre por amplios prados con vacas y algún aprisco, vamos remontando hasta la última pala, que se diría es una versión mini de la ladera del Gorbea.

En la cima (JESURI, 751 m.), aparte del mojón, hay tres buzones, uno de ellos destrozado y otro con forma de molino. Distinguimos desde ella las cumbres que nos han venido acompañando en la subida, además de Sierra Sálvada/Gorobel y las perspectivas hacia el Oeste que nos ocultaba el propio Jesuri. En primer término tenemos la vistosa cresta que se dirige al Kukutza, y que podemos recorrer en unos 25’ (ida), descendiendo al camino por el que hemos llegado.


Arriurdin y Arrola
Aunque en principio el trayecto propuesto era de ida y vuelta por el mismo camino, aparte de las posibles escapadas hacia Kukutza y Arrola, podemos introducir un par de pequeñas variantes:

  • En vez de descender hacia el camino de ladera por el que hemos venido, podemos volver al collado de Ezkila cresteando por las lomas contiguas, describiendo una pequeña curva, primero hacia el Este y luego hacia el norte. Por cierto, que la más elevada de estas lomas se denomina curiosamente Arriurdin
  • Y volviendo hacia el misterioso hito que comentaba antes, más sencillo que desandar el faldeo anterior es continuar el sendero que recorre la loma de Telleria en línea recta y todo lo largo en dirección SE, siguiendo junto a un vallado. Tras un trayecto de unos 800 metros, giramos a la izquierda y bajamos sin camino y por terreno de fuerte inclinación hasta alcanzar la zona de repoblaciones que citábamos.
Desde aquí, el resto del camino lo hacemos por la ruta de subida hasta volver al punto de partida.