martes, 31 de mayo de 2011

Banderas

El monte Banderas (oficialmente denominado Elorriaga) es un soberbio promontorio sobre la ría de Bilbao, visible casi desde cualquier punto cuando uno se aproxima a la villa desde el norte. Por este motivo se utilizaba como punto de señalización para los buques que remontaban la ría, función de la que deriva su nombre popular.

Emparentado en este sentido con su vecino de enfrente, el Kobetas, actualmente se encuentra altamente deteriorado desde todos los puntos vista, colonizado por múltiples instalaciones que impiden su disfrute como lugar de esparcimiento. Esta excursión nos permitirá también conocer la parte más occidental de la cordillera de Artxanda. El trazado corresponde parcialmente a la ruta nº 1 propuesta por el Ayuntamiento de Bilbao.

            DISTANCIA: 5,3 kms
            DESNIVEL: 200 m. (25-222)
            DIFICULTAD: Ninguna 2 (1-1-0)
            ITINERARIO: lineal  Inicio: Metro Sarriko  Final: Plaza de San Pedro (Deusto)
            VIAS: Urbanas, carretera, senderos de tierra
ACCESOS: Ida: Metro Sarriko. Vuelta: Metro Deusto. Bilbobus 01, A6, 10, 13, 18 y 71 
            ENLACES CON Travesía de Artxanda
            Más información:
                         http://www.bilbao.net/anilloverde/parques_forestales/artxanda.pdf
 Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 24
                         Callejero de Bilbao en http://www.bilbao.net/
                         




Rotonda y monte Banderas
Iniciamos la marcha en la estación de metro de Sarriko, desde la que salimos a la calle Benidorm, que tomamos a la izquierda. En la primera intersección giramos a la derecha para tomar la calle Ibarrekolanda, por la que salimos a la rotonda que, aproximandonos cerca de la comisaría de la Ertzaintza, debemos rodear por el lado derecho.

Cruzamos sobre las distintas carreteras en dirección al cementerio de Arangoiti, que tenemos justo enfrente en lo alto. Seguimos en ligera subida pegados al gran muro de piedra para, siguiendo por la misma acera, girar en herradura dejando a nuestra izquierda una urbanización de chalets. Circulamos ahora por Araneko bidea, rumbo al barrio de Arangoiti. Esta primera rampa puede hacerse poco grata si hace calor, porque vamos siempre junto al asfalto, pero vamos ganando altura y empezamos ya a tener buenas vistas, con la ría, Deusto y San Ignacio, y las cadenas montañosas que se extienden por el sur y el oeste.  

Caserío Agirre en Arangoiti
Podríamos atajar por un parquecillo con unos columpios pero, por ser fieles al trazado diseñado por el Ayuntamiento, seguimos hasta un depósito de aguas y una zona verde adyacente, que debemos cruzar, abandonando la carretera. Continuamos en subida junto al caserío Agirre y una parada de autobús, aproximandonos a la parte alta del barrio. 

VARIANTE: Si se quiere evitar la mayor parte del trayecto urbano, se puede iniciar aquí la excursión, llegando en la línea 1 de Bilbobus

Avistamos ya otro depósito, más pequeño que el anterior, hacia el que nos dirigimos, pasando junto a las escuelas y un centro médico. Nos encontramos ya en la subida de Berriz. Salvo que seamos muy aficionados a seguir los consejos médicos para alargar la vida y esas cosas, la verdad es que esta parte del itinerario no tiene demasiada gracia: nos espera una buena sesión de escaleras intermitentes, que ni tan siquiera permiten coger un ritmo uniforme para la ascensión. En algunos momentos podemos seguir por una especie de cuneta lateral, pero tampoco tenemos otras escapatorias dignas de mención.
Vista desde el camino de Berriz

Lo que sí tendremos son unas perspectivas cada vez más amplias y vistosas sobre Bilbao, que se van prolongando hacia el sur, donde contemplamos -en especial, por la tarde- hermosas panorámicas de la montaña de Bizkaia a lo lejos. Finalmente, remontaremos unos 80 metros de desnivel, y sólo en la parte final podremos huir de la escalinata por la izquierda, progresando por el verde.  

El camino alcanza el alto con varios caseríos por la derecha y una pequeña zona recreativa, con bancos y un panel. Aquí giramos a la izquierda para enlazar
Llegando a las antenas
con un camino asfaltado. Por él continuamos, pasando junto al pabellón del Campo de tiro y un par de caseríos más, hasta salir a un senderito de tierra por el que, flanqueados por dos vallados, alcanzamos finalmente el recinto de las antenas BANDERAS (222 m.). En realidad, el punto más alto parece estar ocupado por una casa contigua a las instalaciones de comunicaciones, donde también parece haber los restos de un fortín. La zona está muy descuidada y podemos caminar hacia la cima con cierta dificultad entre la hierba alta sin un sendero claro.

Pese a la privilegiada ubicación, las vistas son limitadas por la extensión de las propias laderas y la dificultad de alejarnos del camino. En todo caso, tenemos mejor perspectiva sobre el norte (Txorierri) que sobre Bilbao. Como curiosidad, en la ladera de este monte (por la izquierda, según subimos) apareció en 2.008 una curiosa imagen de grandes dimensiones dibujada en la hierba, recordando las enigmáticas figuras de Nazca o las aparecidas años atrás en Inglaterra. Sólo era visible desde una gran distancia, y al parecer era similar a otras aparecidas en la época en varios lugares de España.
Escuela de Hostelería

Regresamos por el mismo camino, pasando de nuevo junto al Campo de tiro, para salir ahora a la carretera general BI-3741 que tomamos en dirección a Artxanda. Pasamos frente a las pistas del examen de conducir y la ermita de San Bartolomé y, tras recorrer unos 500 m. por esta peligrosa vía, nos encontramos a la derecha con las instalaciones de la Escuela de HOSTELERIA. Justo después arranca un camino, que es el que seguía la ruta del Ayuntamiento para bajar hacia Deusto; pero hoy se encuentra cortado y no es fácil buscar una alternativa similar, así que seguimos un trecho más por el asfalto. 

Tras pasar el km. 8 de la carretera (hay un mojón que lo marca), al fondo de una curva hay una pequeña explanada con un panel informativo. En este lugar abandonamos el asfalto para tomar un camino
Empezamos a bajar
pegado a una tapia y señalado con la pintura rojiblanca del GR 228. Tras unos metros de fuerte pendiente, continuamos bajando por sendero algo más sinuoso y en un cruce junto a una chabola giramos a la derecha. Poco después, ya en terreno casi llano, nos cruzamos con la angosta senda que baja de Potongo, por donde desciende un circuito ciclista. Seguimos adelante, y un nuevo tramo de bajada más pronunciada nos sitúa en el camino asfaltado de Ugasko, por donde se accedía a la desaparecida residencia de estudiantes.


La mayor parte de este tramo ha sido abierto recientemente, y presenta los mayores desniveles del recorrido y su parte más entretenida y montañera. 

Bajada hacia Ugasko
Girando a la izquierda, en unos minutos de suave descenso nos encontramos ya junto al barrio de Buenavista, y casi de inmediato en unas instalaciones deportivas al lado de la entrada del túnel de Artxanda. Sólo queda continuar bajo las vías de Eusko Tren, pasando junto al Colegio Mayor Deusto, y salir así a la plaza Pío X (rotonda entre las grandes torres y el puente de Deusto), final de trayecto.

Una ruta casi totalmente urbana, recomendable para curiosos que quieran conocer zonas poco frecuentadas de Bilbao. El necesario cambio de trazado sobre el inicial del Ayuntamiento nos permite introducir un poco de itinerario natural y desniveles algo más fuertes, que lo hacen un poco más divertido y montañero.


Artxanda por Vía Vieja de Lezama

Para un bilbaino Artxanda es algo así como San Mamés, la Plaza Nueva o la basílica de Begoña, un elemento indisolublemente ligado a la villa que hay que conocer y visitar. Esta pequeña colina, de poco más de 250 metros, forma parte de la cordillera que cierra el botxo por el norte, ofreciendo por tanto una estampa familiar y visible desde gran parte de las calles de Bilbao.

En esta ocasión optaremos por un recorrido muy urbano, de nulo interés montañero, con el que haremos una primera aproximación a la zona para conocer sus elementos más característicos.


            DISTANCIA: 4,7 kms
            DESNIVEL: 220 m. (30-250)
            DIFICULTAD: Muy Baja 3 (2-1-0)
            ITINERARIO: lineal. Inicio: Puente de La Salve junto al Guggenheim
                                           Final: Plaza del Funicular en Artxanda.
            VIAS: Urbanas y carretera asfaltada (un tramo de sendero)
            ACCESOS: Vuelta: Funicular de Artxanda
            TRACKhttp://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2617251
            ENLACES CON Monte Avril
            Más información: 
Callejero de Bilbao en http://www.bilbao.net/
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 24
            Funicular de Artxanda:
            Un poco de historia:

                                     




Desde el casco urbano de Bilbao, los accesos a Artxanda son innumerables, prácticamente desde cualquier punto de partida. Para esta ruta, pensada más bien para urbanitas que por una vez han decidido dejar el coche en casa, hemos decidido partir del mismo centro de la ciudad, en el arranque del puente de La Salve (que en realidad se llama de los Príncipes de España) junto al edificio azul de museo Guggenheim. También desde aquí se ofrecen alternativas distintas para alcanzar nuestro objetivo, pero por esta vez vamos a seguir el trayecto más urbano y menos exigente, tanto en desnivel como en facilidad de tránsito.

Puente de La Salve
Tomaremos por tanto el citado puente de La Salve por la acera derecha (la que mira al Ayuntamiento), porque la contraria nos llevaría a otra vía hacia Artxanda. Ya en este punto, tras pasar bajo el flamante arco rojo diseñado por Daniel Buren, tenemos oportunidad de contemplar fantásticas vistas sobre el botxo: por nuestro lado, el paseo de Uribitarte y Campo de Volantín, con el puente de Calatrava; hacia la izquierda, claro está, el Guggenheim y la universidad de Deusto, y de frente tenemos la cordillera hacia la que nos dirigimos esta vez. Seguimos después por la llamada Solución Sur dejando a la izquierda el curioso barrio de Ciudad Jardín y pasando justo después sobre la línea del funicular.

El funi y Ciudad Jardín
Inmediatamente, veremos a la izquierda un grupo de cuatro bloques de viviendas en escalera, que es el Grupo Mirador a Bilbao. Los vecinos de estos bloques han reclamado que se les ponga una parada del funi, que pasa junto a estas viviendas. Tenemos que tomar el primer paso de peatones, cruzar la calzada y dirigirnos hacia esos bloques, bordeandolos por un camino peatonal. Al llegar al último bloque, cuando el camino empieza a describir una curva, tomamos un sendero que sale por la derecha. Será el único tramo no asfaltado del camino, que nos conduce al lateral del Colegio Público Montaño, y de ahí a la VIA VIEJA DE LEZAMA, con un pequeño aparcamiento justo enfrente. Seguimos hacia la izquierda y pasamos casi de inmediato otra vez sobre el funicular. 

VARIANTE: Si el asfalto no es nuestro elemento, aquí hay una posibilidad de subida más montañera. Justo después de pasar sobre el funi, tomamos un senderito que sale por la derecha, intrincado y divertido. Por él salimos a una pista que tomamos hacia la izquierda, y sin abandonarla en ningún momento y siempre en moderada subida, accederemos a la carretera BI-3741 que citamos más adelante, muy cerca del polideportivo. 

Seguimos por el camino asfaltado hasta encontrar una bifurcación con una carreterilla que sube por nuestra derecha, que será la que debamos tomar. Esta será la parte (SUBIDA ARTXANDA) que más propiamente podremos denominar como ‘subida’, porque en este tramo remontaremos unos 80 m. por una pendiente suave aunque continuada, durante la cual encontraremos varios cruces con distintas vías, que ignoraremos en todos los casos. También aquí encontraremos las mejores perspectivas sobre Bilbao, abarcando prácticamente toda la ciudad, con los montes que la cierran por el sur.

Vista desde la subida

VARIANTE: A unos 200 m. del inicio de esta subida nos encontraremos con una pista de tierra que cruza de izquierda a derecha. Podemos tomar esta pista hacia la derecha para, tras una breve pendiente bajo arbolado, girar a la izquierda en el primer cruce. Seguimos por este camino hasta acceder a la carretera, que deberemos tomar hacia la izquierda hasta llegar al restaurante Euskal Sena al que se hace referencia más adelante. La distancia recorrida es prácticamente la misma que en el itinerario general, aunque se gana un tramo de sendero no asfaltado (con mayor pendiente) a cambio de tener que transitar luego por una carretera algo problemática.

En cuanto tengamos a nuestra izquierda un grupo de chalets (pegados a la ladera de una pequeña elevación llamada Pikotamendi o, según otras fuentes, Zarandoa), la subida estará tocando a su fin, y llegaremos así a la BI-3741, carretera que discurre por toda la cresta de Artxanda, desde Enekuri hasta Santo Domingo. Aquí tenemos también varias opciones. Podríamos por ejemplo seguir la dirección que traemos, continuando tras cruzar la calzada por el Pike bidea, por el que bajaríamos directamente hacia La Ola y Sondika por la vertiente norte del cordal. Pero como nuestro destino es Artxanda, tomaremos la carretera hacia la derecha, cruzando al lado contrario, para encontrar en unos pocos metros a nuestra izquierda el restaurante Euskal Sena –antigua pista de hielo de Nogaro.
Euskal Sena

En este punto la carretera describe una curva a la derecha, pero nosotros continuaremos recto por un camino asfaltado que asciende paralelo al citado restaurante, internandose en una bonita zona arbolada. Tras unos metros de subida, encontraremos el clásico txakoli Ballano a nuestra izquierda donde se puede hacer una parada técnica para reponer fuerzas, para seguir luego subiendo y salir junto al popular parque y mirador, al lado de la antena de TVE. También aquí podemos hacer una pequeña incursión para disfrutar de inmejorables vistas sobre todo Bilbao.

Siguiendo nuestra ruta, nos encontramos también con un parking junto a una bancada de piedra, con una señal que indica hacia Sondika. El trayecto que llevamos desde que alcanzamos la carretera general es exactamente la divisoria de los municipios de Bilbao y Sondika, y el próximo tramo lo haremos íntegro dentro de este último término municipal.

Tomamos por tanto la dirección a Sondika girando a la izquierda por el Camino de San Roque, vía casi recta que recorreremos, flanqueada a derecha e izquierda por varios restaurantes. El camino desciende ligeramente, y pasamos entonces junto al clásico RESTAURANTE ISIDRO, con una campita a nuestra derecha. Siguiendo hacia abajo, en una especie de pequeña placita dejamos un camino que sale por la izquierda y poco después encontramos otro, embaldosado en piedra, que asciende por la izquierda, que es el que tomaremos en dirección a la ermita de San Roque, que alcanzamos en pocos metros. Aquí tenemos excelentes vistas sobre el todo el valle de Asua.

Ermita de San Roque

VARIANTE: En este punto cabe la alternativa de seguir hacia La Ola y Sondika. Volviendo al punto en que hemos iniciado la subida a la ermita, tomaremos la carretera que ahora desciende por nuestra izquierda. Por ella seguiremos sin ninguna desviación pasando primero junto al popular txakolí Simón y después junto a varios caseríos diseminados, siempre por una ruta fresca y arbolada. Tras pasar bajo la autovía del Txorierri, saldremos a una zona despejada y más urbana, junto a un colegio de educación especial. Ya estamos en el barrio de casas unifamiliares de La Ola (Grupo Julio Artetxe Aresti). En el primer cruce tomaremos la vía principal hacia la derecha (c/ Izarza) que seguiremos en recto pasando primero bajo las vías de Eusko Tren (también podemos finalizar la excursión en el apeadero de La Ola, que está aquí mismo) y después sobre el río Asua. Llegamos después a un grupo de viviendas, teniendo a nuestra izquierda una urbanización de chalets y a la derecha unos pabellones con tejado rojo. Si nos internamos unos metros en este barrio de Sondika, encontraremos fácilmente la estación de Eusko Tren donde podemos dar por terminada la ruta para regresar a Bilbao. En total, habremos completado unos 7,5 kms., 3,5 desde San Roque.

Antena
Iniciamos el camino de vuelta hacia el restaurante Isidro, pudiendo atravesar el pequeño parque que hay enfrente para eludir por unos minutos el asfalto. Ahora, en vez de seguir de nuevo el camino por el que hemos llegado, buscaremos la carreterilla de la izquierda, paralela a la anterior, que parte del mismo parque. Por ella iremos bordeando primero un campo de fútbol informal, y pasaremos después entre el muro que delimita el campo de Artxanda (derecha) y el convento de las Oblatas (izquierda). Podemos optar por avanzar entre los árboles junto al citado muro para escapar de la carretera y amenizar un poco el paseo.

De aquí salimos directamente a una amplia campa con arbolado, donde hay una antena, un depósito de agua y, algo más abajo, unos juegos infantiles. Aunque no hay mojón ni ningún otro indicador, parece que aquí se encuentra el punto más alto de la zona, constituyendo por tanto la cima de Artxanda (260 metros ANTENA-CIMA), que curiosamente no pertenece a Bilbao, sino a Sondika. Desde aquí las opciones son varias, pudiendo dirigirnos a los conocidos restaurantes que se encuentran a nuestra derecha o, atravesando el pequeño parking que tenemos de frente, seguir hasta el polideportivo (donde también podremos tomar el Bizkaibus A-3216 de vuelta a Bilbao) o la zona arbolada que se encuentra enfrente, o bien internarnos, pasando frente al restaurante Txakolí, en el parque que nos conduce directamente a la plaza del funicular, donde daremos por terminada la excursión de la forma más castiza posible: cogiendo el funi para volver a Bilbao mientras nos damos una nueva ración de magníficas vistas.

Plaza del funi
Además de este parque –que enlaza con el mirador descrito en la subida- merece también una visita la curiosa ermita de la Coronación de Nuestra Señora (conocida como Lourdes) que se encuentra justo entre la estación del funi y el polideportivo, en un recodo, pero en la parte que mira a Bilbao. Para visitarla, lo mejor es tomar un camino entre la estación del funi (por la derecha en la foto) y la pista de patinaje. Una vez en la carretera giramos a la izquierda, y en un puñado de metros estamos ante la ermita. Lamentablemente, la puerta suele encontrarse cerrada. 

Ermita de Lourdes
Con este paseo, de muy baja dificultad y duración más bien corta, hemos podido conocer los lugares más significativos de nuestro cercanísimo y muy urbano monte Artxanda. Un plan nada montañero, pero fácil, y sobre todo obligado para todo el que se precie de balbainismo.